La sombra de un árbol
bajo la noche azulada del mundo,
la red invisible de todos los tiempos
y el color palidecente
de la unidad pretérito-presente.
Frente a la luna
a la espera de la sombra cenicienta,
asido a la más profunda incertidumbre
mientras vibra el aire
por el recuerdo de su voz,
que se asemeja
al caos
en los orígenes del todo,
y el temor
ante la espera,
la inagotable espera,
de la herida que sanó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario