[Bajo el signo de virgo o libra de 1950 y en París]
(...)
Bueno, todas las palabras me parecen tontas. Pareces tan cercano, tan cercano, déjame estar cerca de ti también. Y déjame, como en los viejos tiempos, déjame estar en mi propio corazón por siempre.
Tuya, Simone.
No hay comentarios:
Publicar un comentario