martes, 25 de noviembre de 2014

El idiota. Parte tercera, X (p. 134-135)

"A veces se tienen sueños raros, imposibles, en contradicción con las leyes de la naturaleza. Al despertar se recuerda con claridad y asombro el hecho extraño vivido en ellos. Primero se acuerdo uno de haber conservado el discernimiento durante todo aquel desfile de imágenes fantástica; re recuerda asimismo el haber obrado con una destreza y una lógica extraordinarias cuando le rodeaban a uno los asesinos, cuando se esforzaban en enmascarar sus intenciones y cuando, prestos a degollarnos a la primera ocasión, nos prodigaban sus pruebas de amistad. Recordamos también con qué ingeniosa estratagema logramos burlarlos y esquivarlos. Luego dudamos de que no conocieran nuestro ardid y pensamos que fingían ignorar el lugar de nuestro escondite. Entonces se ha usado otra vez de la astucia para engañar a los perseguidores. Uno recuerda todo eso perfectamente y, sin embargo, ¿cómo pudo ser que nuestra razón aceptase todos aquellos absurdos, aquellas inverosimilitudes notorias que llenaban el sueño? Uno de los asesinos se transformó en mujer ante nuestros ojos, luego esa mujer se metamorfoseó en un veneno horroroso, repugnante, y nosotros creíamos que ello sucedía en verdad, lo aceptamos sin la menor sorpresa, mientras, a la par, nuestra inteligencia desplegaba una potencia insólita realizando maravillas de astucia, de penetración y de lógica. ¿Por qué, pues, al despertar y tornar al mundo real, se advierte casi siempre, y a veces con rara viveza de impresión, que el sueño, al alejarse, se lleva con él una especie de enigma inadivinado? La extravagancia del sueño nos impele a sonreír, y a la vez presentimos que todo ese conjunto de absurdos contiene una idea, una idea real, perteneciente a nuestro mundo verdadero, una cosa que existe y ha existido siempre en nuestro corazón. Nos parece encontrar en ese sueño una profecía que esperamos, y creemos experimentar una fuerte sensación, o alegre o lúgubre, pero positiva, aunque no sabemos comprenderla ni volverla a vivir."

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