miércoles, 29 de octubre de 2014

Returning to Live in the South


When young, I'd not enjoyed the common pleasures,
My nature's basic love was for the hills.
Mistakenly I fell into the worldly net,
And thus remained for thirteen years.
A bird once caged must yearn for its old forest,
A fish in a pond will long to return to the lake.
So now I want to head to southern lands,
Returning to my fields and orchards there.
About ten acres of land is all I have,
Just eight or nine rooms there in my thatched hut.
There's shade from elms and willows behind the eaves,
Before the hall are gathered peaches and plums.
Beyond the dark and distance lies a village,
The smoke above reluctant to depart.
A dog is barking somewhere down the lane,
And chickens sit atop the mulberry tree.
The mundane world has no place in my home,
My modest rooms are for the most part vacant.
At last I feel released from my confinement,
I set myself to rights again.

Tao Qian 

domingo, 26 de octubre de 2014

Bóreas, Noto, Céfiro, Euro

S. Rachmaninov Piano concerto no. 2, segundo movimiento

W. Shakespeare Romeo y Julieta Acto Segundo Escena Segunda (el arquetipo taxonómico)

Julieta: (...) ¿Qué hay en un nombre? ¡Lo que llamamos rosa exhalaría el mismo grato perfume con cualquiera otra denominación. De igual modo Romeo, aunque Romeo no se llamara, conservaría sin este título sus raras perfecciones que atesora. ¡Romeo, rechaza tu nombre; y, a cambio de ese nombre, que no forma parte de ti, tómame a mí toda entera!

viernes, 24 de octubre de 2014

El pensamiento de Protágoras (J. B. Gutiérrez)

"La sensación, única forma de conocimiento admitida por el sofista (Protágoras), se transforma constantemente en función, ya del objeto sentido, ya de las mismas disposiciones del sujeto sentiente. En esta tesis de Protágoras está encerrada de un modo potencial la totalidad de su doctrina. La materia, es decir, el ser, es percibido por los sujetos cognoscentes, según sus diferencias individuales. A distintas disposiciones del sujeto, corresponderán distintas representaciones del objeto, y estas disposiciones se puede decir que nunca son idénticas en ningún individuo"








Una corola de Lantana montevidensis que aún conserva su color.

miércoles, 22 de octubre de 2014

A una transeúnte (C. Baudelaire)

La calle atronadora aullaba en torno mío.
Alta, esbelta, enlutada, con un dolor de reina
Una dama pasó, que con gesto fastuoso
Recogía, oscilantes, las vueltas de sus velos,

Agilísima y noble, con dos piernas marmóreas.
De súbito bebí, con crispación de loco.
Y en su mirada lívida, centro de mil tomados,
El placer que aniquila, la miel paralizante.

Un relámpago. Noche. Fugitiva belleza
Cuya mirada me hizo, de un golpe, renacer.
¿Salvo en la eternidad, no he de verte jamás?

¡En todo caso lejos, ya tarde, tal vez nunca!
Que no sé a dónde huiste, ni sospechas mi ruta,
¡Tú a quien hubiese amado. Oh tú, que lo supiste!

domingo, 12 de octubre de 2014

W. B. Yeats

Cuando estés vieja y gris y soñolienta
y cabeceando ante la chimenea, toma este libro,
léelo lentamente y sueña con la suave mirada
y las sombras profundas que antes tenían tus ojos.

Cuántos amaron tus momentos de alegre gracia
y con falso amor o de verdad amaron tu belleza,
pero sólo un hombre amó en ti tu alma peregrina
y amó los sufrimientos de tu cambiante cara.

E inclinada ante las relumbrantes brasas
murmulla, un poco triste, cómo escapó el amor
y anduvo en las cimas de las altas montañas
y entre un montón de estrellas ocultó su rostro.

jueves, 9 de octubre de 2014

Mudar de vida

Por ti, para que tú un día llegaras,
¿no respiraba yo a media noche
el flujo que ascendía de las noches?
Porque esperaba, con magnificencias
casi inagotables, saciar tu rostro
cuando reposó una vez contra el mío
en infinita suposición.
Silencioso se hizo espacio en mis rasgos;
para responder a tu gran mirada
se espejaba, se ahondaba mi sangre.
¡Qué expresión fue sembrada en mi interior
para que, cuando crece tu sonrisa,
proyecte sobre ti espacio cósmico!
Pero tú no vienes, o vienes demasiado tarde.
Precipitaros, ángeles, sobre este
linar azul. ¡Segad, segad, oh ángeles!

en la agonía de las flores/el presente nunca acaba

"He aquí que entra el aire suave, el aire de la mañana, dulce y virginal: como si nos acariciara amablemente, familiarmente. Maravilla siempre renovada, el rejuvenecimiento del mundo surge de la noche para todos, viejos y jóvenes. Pretenden que la juventud está hecha para la juventud, pero la juvenil naturaleza también va hacia la vejez con naturalidad; eres capaz de disfrutar; disfrutar más la vejez que la juventud. Pues ésta no tiene conciencia de su valor; sólo lo tiene la vejez. Sería espantoso que sólo la vejez viniese hacia la vejez. Que permanezca aparte en su rincón..." (Carlota en Weimar, T. Mann)

"¡A qué mezquindades, pequeñeces y miserias puede llegar un hombre! ¡Qué cambio! ¿Sería posible? Todo es posible, todo le puede ocurrir a un hombre. Un fogoso adolescente de nuestra época retrocedería espantado si le enseñasen su propio retrato. Llevad en el transcurso de vuestra vida, desde los tranquilos años de la juventud hasta los severos años viriles, llevaos con vosotros todos los impulsos humanos, ¡no los abandonéis en el camino, porque después no los podréis recoger!
La futura vejez, amenazadora y terrible, no devolverá nada. La tumba es más compasiva que la senectud; en esta se grabará: Aquí yace tal hombre. Pero nada puede leerse en los rasgos fríos, insensibles e inhumanos de la vejez." (Las almas muertas, N. V. Gógol)